Los ejercicios de fuerza se han posicionado como una intervención clave en la rehabilitación postquirúrgica de meniscectomía parcial. Por ello, se formuló el siguiente problema de investigación: ¿Cuál es el estado actual del conocimiento científico sobre el impacto de programas de ejercicios de fuerza en la rehabilitación postquirúrgica de meniscectomía parcial? Como objetivo general del trabajo de investigación se planteó: elaborar una revisión narrativa de resultados de investigaciones científicas que han tratado la temática. Para el desarrollo de la investigación se emplearon los métodos análisis documental, analítico-sintético e inductivo deductivo. La evidencia científica analizada sugiere el empleo de programas de rehabilitación física con énfasis en el desarrollo de la fuerza. El programa de ejercicios de fuerza debe organizarse por fases con objetivos y contenidos bien planificados con énfasis en las características individuales. También debe proyectarse la evaluación sistemática de los indicadores de progresión cada 7 o 10 días.
Strength exercises have been positioned as a key intervention in the post-surgical rehabilitation of partial meniscectomy. Therefore, the following research problem was formulated: What is the current state of scientific knowledge on the impact of strength exercise programs in the post-surgical rehabilitation of partial meniscectomy? The general objective of the research work was to prepare a narrative review of the results of scientific research that has addressed the topic. Documentary analysis, analytical-synthetic and inductive-deductive methods were used to develop the research. The scientific evidence analyzed suggests the use of physical rehabilitation programs with an emphasis on strength development. The strength exercise program should be organized in phases with well-planned objectives and content with an emphasis on individual characteristics. A systematic evaluation of the progression indicators should also be planned every 7 or 10 days.
Palabras clave: impacto, ejercicios de fuerza, rehabilitación, meniscectomía parcial
Keywords: impact, strength exercises, rehabilitation, partial meniscectomy
Uno de los procedimientos quirúrgicos que comúnmente se realizan ante roturas y desgares del menisco de la rodilla es la meniscectomía parcial. Por ejemplo, es muy común en deportistas como resultado de la práctica deportiva de alto contacto y alta intensidad. La cirugía de meniscectomía parcial implica la remoción parcial del menisco dañado para aliviar el dolor y restaurar la función de la rodilla, permitiendo a los pacientes retomar sus actividades físicas habituales.
Este tipo de cirugía se realiza considerando que, si bien puede aliviar los síntomas a corto plazo, aumenta el riesgo de desarrollar artrosis en la rodilla a largo plazo, debido a la reducción del menisco y la consecuente alteración en la distribución de cargas en la articulación. Stensrud, Roos, y Risberg (2012) plantean que la cirugía de meniscectomía parcial, aunque efectiva en la resolución del daño meniscal, puede llevar a una serie de desafíos en la recuperación funcional de la rodilla, incluyendo la pérdida de fuerza muscular, el desequilibrio funcional y el aumento del riesgo de desarrollar osteoartritis en etapas posteriores.
Dado lo anterior se requiere de proyectar programas con ejercicios efectivos. En este contexto, los ejercicios de fuerza han demostrado ser una herramienta terapéutica esencial en la recuperación postquirúrgica, puesto que estimula la restauración de la fuerza muscular, la mejora de la función articular y la reducción de las deficiencias propioceptivas.
Los programas con énfasis en los ejercicios de fuerza se han posicionado como una intervención clave en la rehabilitación postquirúrgica de meniscectomía parcial, ya que han sido reconocidos por sus efectos beneficiosos en la recuperación de la fuerza muscular y la funcionalidad articular. Por ejemplo, en el estudio de Vidmar et al., (2019), se expone que la inclusión de estos ejercicios en los programas de rehabilitación no solo facilita la restauración de la fuerza del cuádriceps y los isquiotibiales, sino que también juega un papel crucial en la prevención de la atrofia muscular y en la optimización de la biomecánica de la rodilla.
Por otra parte, los ejercicios de fuerza como contenido del entrenamiento funcional ha sido destacado por Ericsson, Dahlberg, y Roos, (2008), pues en su estudio investigativo demostraron la capacidad de los ejercicios de fuerza para mejorar la coordinación neuromuscular y la estabilidad dinámica de la rodilla, lo cual revela que son indispensables para el retorno seguro a las actividades físicas y/o deportivas.
No obstante, y a pesar de los beneficios evidentes, la implementación de programas de rehabilitación basados en ejercicios de fuerza sigue enfrentando ciertos desafíos. Al respecto, se ha planteado por Stensrud et al., (2012), la falta de consenso sobre los protocolos óptimos de entrenamiento, las variaciones individuales en la respuesta al ejercicio, y la necesidad de equilibrar la intensidad del entrenamiento con la protección de la articulación durante las etapas tempranas de la recuperación.
Por tanto, el diseño científico de los programas de rehabilitación basados en ejercicios de fuerza para prevenir el desarrollo de osteoartritis y otras patologías en pacientes post-meniscectomía, según Hall et al., (2012), es un área de investigación activa y crucial, dado que la cirugía de menisco parcial altera la distribución de cargas en la rodilla, incrementando potencialmente el desgaste articular.
Dada la importancia y actualidad de la aplicación de programas de ejercicios de fuerza en la rehabilitación postquirúrgica de lesiones, entre ellas la rehabilitación post-meniscectomía parcial, se considera imprescindible que los profesionales de la actividad física terapéutica conozcan los efectos beneficiosos y los principales estudios investigativos actualizados en el tema que los han demostrado para replicar sus soluciones y perfeccionarlas.
De ahí que en la presente investigación documental se formuló el siguiente problema de investigación: ¿cuál es el estado actual del conocimiento científico sobre el impacto de programas de ejercicios de fuerza en la rehabilitación postquirúrgica de meniscectomía parcial?
Como objetivo general del trabajo de investigación se planteó: elaborar una revisión narrativa del estado actual del conocimiento científico sobre el impacto de programas de ejercicios de fuerza en la rehabilitación postquirúrgica de meniscectomía parcial.
Para el desarrollo de la investigación se utilizaron los métodos análisis documental, analítico-sintético e inductivo-deductivo para sistematizar la información científico-técnica actual en la temática a partir del estudio a los resultados de investigaciones científicas de los últimos 20 años.
La indagación documental realizada se realizó con el empleo de bases de datos científicas tales como Google Académico, Pubmed, Scielo y con las inteligencias artificiales profesionales Consensus, Elicit, Inciteful y Researchrabbit, las cuales revelaron los principales estudios investigativos que se han realizado sobre el impacto de programas de ejercicios de fuerza en rehabilitación postquirúrgica de meniscectomía parcial en sujetos deportistas y no deportistas. A continuación, se exponen los resultados de las principales investigaciones revisadas:
En este estudio se investigó los efectos del entrenamiento funcional con contenidos de ejercicios de fuerza en pacientes de mediana edad después de una meniscectomía parcial.
Principales hallazgos: se observó una mejora significativa en el rendimiento funcional y la fuerza isocinética de los músculos del muslo, en particular en los isquiotibiales y cuádriceps.
Metodología empleada: se desarrolló un ensayo controlado aleatorizado con 45 pacientes (29 hombres, 16 mujeres, pacientes de mediana edad con desgarro meniscal degenerativo, todos ellos sometidos a meniscectomía parcial), los cuales fueron asignados aleatoriamente a un programa de entrenamiento funcional supervisado por un fisioterapeuta, tres veces por semana durante 4 meses, y otros a un grupo control sin intervención.
Conclusiones: se demostró que el entrenamiento funcional (contentivo de ejercicios de fuerza) no solo mejoró la fuerza y el rendimiento funcional, sino que fue bien tolerado, sugiriendo su eficacia en la rehabilitación de pacientes con desgarros meniscales.
Este estudio investigó los efectos de un programa de ejercicios de fuerza neuromusculares en la carga articular medial de la rodilla en pacientes tras una meniscectomía parcial.
Principales hallazgos: se evidenció que el programa con ejercicios de fuerza neuromusculares, redujo significativamente el momento de adueción de la rodilla, sugiriendo una menor carga en la articulación y un potencial de menor riesgo de desarrollar osteoartritis.
Metodología empleada: se aplicó un ensayo controlado aleatorizado con 62 personas (adultos jóvenes y de mediana edad, de 30 a 50 años, todos con antecedentes de meniscectomía parcial reciente), los cuales que se sometieron a un programa de ejercicios de fuerza neuromusculares supervisado por fisioterapeutas, se utilizó también un grupo control.
Conclusiones: se demostró que el programa de ejercicios de fuerza neuromusculares es efectivo para reducir la carga articular en la rodilla, lo que podría ayudar a prevenir o retrasar la aparición de osteoartritis en estos pacientes.
Aborda en su investigación un protocolo de readaptación tras meniscectomía parcial en futbolistas, enfatizando la importancia de una rehabilitación temprana e intensiva para reducir el tiempo de baja y facilitar un retorno seguro a la competición.
Principales hallazgos: en este estudio los hallazgos revelan que una adecuada planificación de la rehabilitación, que incluya ejercicios de fuerza y propiocepción, es crucial para restaurar la funcionalidad de la rodilla y prevenir complicaciones futuras como la artrosis.
Metodología empleada: el estudio desarrollado empleó un protocolo de rehabilitación estructurado en varias fases:
Conclusiones: la reducción del tiempo de baja y el retorno seguro a la competición deben ser los objetivos principales de la rehabilitación post-meniscectomía en futbolistas. Para lograr esto, se recomienda una rehabilitación intensiva y bien planificada, que considere no solo la recuperación de la zona lesionada, sino también el mantenimiento de la condición física general del deportista.
Realizaron un estudio donde se comparó los efectos del entrenamiento excéntrico isocinético con el entrenamiento de carga constante en la rehabilitación del cuádriceps tras una meniscectomía parcial.
Principales hallazgos: los resultados mostraron que el entrenamiento excéntrico isocinético fue más efectivo, logrando mayores aumentos en la masa muscular, la fuerza y la funcionalidad del cuádriceps.
Metodología empleada: se aplicó un ensayo clínico aleatorizado con 32 deportistas recreativos masculinos (edad media de 27 años, hombres jóvenes, deportistas recreativos, sin otras complicaciones ortopédicas) que se sometieron a meniscectomía parcial. Se aplicó un programa de entrenamiento de fuerza del cuádriceps durante 6 semanas, divididos en dos grupos: uno sometido a entrenamiento isocinético excéntrico y otro a entrenamiento de carga constante.
Conclusiones: el entrenamiento isocinético excéntrico se mostró superior en la recuperación de la fuerza y la funcionalidad del cuádriceps, lo que sugiere que este tipo de entrenamiento debería ser considerado en programas de rehabilitación post-meniscectomía.
Este estudio evaluó los efectos del entrenamiento neuromuscular (NT) y de fuerza (ST) en la recuperación funcional de la rodilla tras meniscectomía parcial en atletas.
Principales hallazgos: ambos programas mostraron ser efectivos en la recuperación funcional, pero el NT demostró mayores mejoras en el equilibrio dinámico y la coordinación.
Metodología empleada: se desarrolló un ensayo clínico aleatorizado. Los participantes fueron atletas jóvenes sometidos a meniscectomía parcial, asignados aleatoriamente a grupos de NT o ST. Se realizaron evaluaciones funcionales de la rodilla antes de la cirugía y a las 4 y 8 semanas después.
Conclusiones: la combinación de ejercicios de fuerza con componentes neuromusculares es efectiva en la recuperación funcional completa de la rodilla.
Este estudio comparó la terapia de ejercicios con la meniscectomía parcial artroscópica en pacientes de mediana edad con desgarros meniscales degenerativos.
Principales hallazgos: aunque no hubo diferencias significativas en la función de la rodilla después de dos años, la terapia de ejercicios mejoró la fuerza muscular del muslo más que la cirugía.
Metodología empleada: se aplicó un ensayo controlado aleatorizado con 140 adultos (pacientes de mediana edad con desgarro meniscal degenerativo confirmado por resonancia magnética, sin evidencia radiográfica definitiva de osteoartritis) que fueron asignados aleatoriamente a terapia de ejercicios supervisada durante 12 semanas o a meniscectomía parcial artroscópica.
Conclusiones: la terapia de ejercicios mostró efectos positivos en la mejora de la fuerza muscular del muslo, al menos a corto plazo, y debería ser considerada como una opción de tratamiento.
Este estudio comparó los efectos del entrenamiento acuático y el entrenamiento en bicicleta sobre la propiocepción, fuerza y equilibrio dinámico en atletas jóvenes tras meniscectomía parcial artroscópica.
Principales hallazgos: se observó que el grupo de entrenamiento acuático tuvo mejores resultados en la propiocepción, fuerza muscular y equilibrio dinámico comparado con el grupo de entrenamiento en bicicleta.
Metodología empleada: se realizó un estudio experimental comparativo con 97 atletas masculinos jóvenes (Atletas masculinos jóvenes que se sometieron a meniscectomía parcial artroscópica) que fueron asignados a grupos de entrenamiento acuático o en bicicleta durante 6 semanas.
Conclusiones: el entrenamiento acuático podría ser más beneficioso que el entrenamiento en bicicleta en la mejora de síntomas subjetivos de la rodilla, propiocepción y fuerza muscular en la fase temprana de rehabilitación postquirúrgica.
En el estudio se analizó los efectos de nueve programas de rehabilitación basados en la fuerza en pacientes que se sometieron a meniscectomía parcial.
Principales hallazgos: los pacientes que participaron en programas de rehabilitación basados en la fuerza mostraron mejoras significativas en las puntuaciones de la Escala de Resultados de Osteoartritis de Rodilla (KOOS) y en la reducción del dolor según la Escala Visual Analógica (VAS), por tanto, la percepción subjetiva de la funcionalidad de la rodilla y el alivio del dolor fueron notablemente mejores.
Metodología empleada: se realizó una revisión sistemática y meta-análisis siguiendo las directrices PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses) y R-AMSTAR (Revised Assessment of Multiple Systematic Reviews). Tres bases de datos (MEDLINE, PubMed, y EMBASE) fueron utilizadas para buscar estudios relevantes desde su inicio hasta mayo de 2022. Los estudios incluidos evaluaron los resultados clínicos en pacientes sometidos a programas de rehabilitación basados en la fuerza después de una meniscectomía parcial.
Se identificaron y seleccionaron un total de nueve estudios que involucraban a 417 pacientes. Los datos fueron extraídos y analizados para evaluar los cambios en la fuerza del cuádriceps y los isquiotibiales, así como los resultados reportados por los pacientes mediante KOOS y VAS.
El programa de ejercicios de fuerza empleado en los nueve estudios analizados tuvo una duración promedio de 12.2 semanas (rango de 3 a 17.3 semanas). Los ejercicios más comúnmente utilizados incluyeron sentadillas, estocadas, extensiones de rodilla y uso de ergómetros de bicicleta. Menos comunes fueron los ejercicios de abducción/adducción de cadera, ejercicios abdominales y levantamientos de pantorrilla. La mayoría de los programas comenzaron con dos series de 12 repeticiones, progresando a tres series de 15 repeticiones, y algunos incluyeron ejercicios de cadena cinética cerrada. Sin embargo, los estudios variaron considerablemente en cuanto a la progresión de la carga y los detalles específicos del entrenamiento, lo que limitó la capacidad para estandarizar los resultados.
Conclusiones: los nueve programas analizados mostraron mejoras significativas en la calidad de vida relacionada con la rodilla y en la reducción del dolor. Los autores sugieren que se necesitan más estudios, particularmente ensayos controlados aleatorizados bien diseñados, para determinar los ejercicios específicos y los parámetros de entrenamiento óptimos para maximizar los beneficios de la rehabilitación postquirúrgica.
Los resultados de los estudios investigativos que han sido narrados evidencian que los programas de ejercicios de fuerza son fundamentales en la rehabilitación postquirúrgica tras una meniscectomía parcial, especialmente en deportistas, para restaurar la fuerza, la movilidad y la funcionalidad, prevenir complicaciones, la reducción del dolor y a un regreso más rápido a las actividades físicas y/o deportivas.
Del análisis realizado a los resultados de los estudios investigativos revisados, se revelan los beneficios de los ejercicios de fuerza como contenido esencial de los programas de rehabilitación postquirúrgica tras una meniscectomía parcial, ellos radican esencialmente en:
Para la rehabilitación postquirúrgica de meniscectomía parcial, se recomiendan varios ejercicios de fuerza que ayudan a restaurar la función y la estabilidad de la rodilla. A continuación, se detallan algunos de los ejercicios más efectivos:
Es fundamental que estos ejercicios sean adaptados y supervisados por un fisioterapeuta o médico especializado en medicina deportiva, ya que cada paciente puede requerir un enfoque diferente según su situación particular y el progreso de su recuperación. Además, se debe evitar cualquier ejercicio que cause dolor o inflamación en la articulación de la rodilla.
Los programas de rehabilitación deben ser personalizados, considerando las necesidades específicas de cada individuo y el tipo de intervención quirúrgica realizada. Esto incluye la progresión de los ejercicios de fuerza y la integración de otros estímulos de fisioterapia, como el ejercicio aeróbico y la terapia manual, para optimizar los resultados.
La periodización de un programa de ejercicios de fuerza para la rehabilitación tras una meniscectomía parcial es esencial para asegurar una recuperación efectiva y progresiva. Este enfoque implica dividir el proceso de rehabilitación física en fases específicas, cada una con objetivos y tipos de ejercicios adecuados. A continuación, se presenta un ejemplo de esquema general de cómo se puede estructurar en fases un programa de rehabilitación tras una meniscectomía parcial.
Posibles objetivos:
Posibles ejercicios:
Posibles objetivos:
Posibles ejercicios:
Posibles objetivos:
Posibles ejercicios:
Posibles objetivos:
Posibles ejercicios:
La evaluación del progreso en la recuperación tras una meniscectomía parcial con ejercicios de fuerza es crucial para analizar la efectividad del tratamiento y ajustar el programa de rehabilitación según sea necesario. A continuación, se describen las principales formas de evaluar este progreso:
La combinación de estas evaluaciones permite un seguimiento integral del progreso en la recuperación tras una meniscectomía parcial. Las mediciones deben realizarse de manera regular, generalmente cada 7 a 10 días, para ajustar el programa de rehabilitación y asegurar que el paciente esté avanzando adecuadamente hacia su recuperación completa.
Se elaboró una revisión narrativa de resultados de investigaciones que revelaron cómo impactan los programas de ejercicios de fuerza en la rehabilitación postquirúrgica de meniscectomía parcial en sujetos deportistas y no deportistas.
La evidencia científica analizada sugiere el empleo de programas de rehabilitación física con énfasis en el desarrollo de la fuerza, ya que este tipo de intervención facilita no solo la restauración de la fuerza de los músculos del cuádriceps y los isquiotibiales, también juega un papel crucial en la reducción del dolor y la inflamación postquirúrgica, en la prevención de la atrofia muscular, la osteoartritis y la artrosis, y por tanto permiten la optimización de la biomecánica de la articulación de la rodilla.
El programa de ejercicios de fuerza debe organizarse por fases o etapas con objetivos y contenidos físicos bien planificados con énfasis en las características individuales. Se sugiere combinar diferentes ejercicios de fuerza (con pesas, bandas elásticas, control del propio peso) con tareas de saltos, agilidad y equilibrio, y por supuesto, combinar con otras técnicas de fisioterapia. También debe proyectarse la evaluación sistemática por fases de los indicadores de progresión cada 7 o 10 días con el fin de realizar ajustes a la programación de los ejercicios.